¿Qué es la impresión por sublimación?
La impresión por el sistema de sublimación se creó originalmente para trabajos profesionales que requieren gran calidad, como la fotografía. Se trata de una transferencia de imágenes basada en el uso de una cinta con tintas específicas que reaccionan a la aplicación de calor.
Asimismo, hay que tener en cuenta que estas impresoras de alta calidad de imagen puedes usarse para imprimir en materiales tan diferentes como la cerámica, el plástico y el téxtil (especialmente, el poliéster), entre otros. Igualmente, es posible este tipo de impresión en un papel específico, como el fotográfico.
El proceso de sublimación
En esta impresión, la tinta se calienta a muy alta temperatura hasta que se convierte directamente en gas, sin llegar a ser líquida en ningún momento. A la vez que tiene lugar este cambio de estado, se abren los poros del papel o del poliéster, en los que se inyecta el color.
Hay que tener en cuenta que la tinta no se fija hasta que el material se ha enfriado y, por lo tanto, los poros se cierran. Este es uno de los factores por los que se considera una impresora de alta calidad de imagen.
Tintas para sublimación
La tinta que se usa en una impresora de sublimación es polímera sintética, para que realmente pueda fijarse correctamente por el calor aplicado en la superficie deseada.
Habitualmente, este tipo de dispositivos trabajan con 4 colores básicos: el cyan, el amarillo, el magenta y el negro. Con su combinación, se puede conseguir toda la gama cromática. De todos modos, algunos modelos de impresoras también usan tonos adicionales (como el light cyan) para conseguir un efecto todavía más real.
Resultados de una impresora de sublimación
Las imágenes transferidas en la impresión por sublimación ofrecen un resultado tan delicado que, prácticamente, no se perciben al tacto. El sistema de fijación hace que sean extraordinariamente resistentes a cualquier agresión externa, como el agua o los rayos ultra violeta. Por lo tanto, se garantiza su durabilidad en perfectas condiciones a largo plazo.
En cuanto a la calidad de la imagen, una impresora fotográfica de sublimación consigue resultados extremadamente realistas, dando un especial énfasis a los colores. La posibilidad de inyectar en cada punto una cantidad de tinta concreta hace que se pueda jugar con el brillo hasta conseguir el efecto deseado en cada ocasión.
Asimismo, hay que destacar que una impresora de sublimación térmica permite combinar colores en cada punto de impresión. De esta manera, el resultado final es muy uniforme y destaca por su gran nitidez. Por esta razón, se usa sobre todo para imágenes fotográficas digitales, folletos y todo tipo de estampaciones profesionales.
Diferencias entre la sublimación y otros sistemas de impresión
Los sistemas tradicionales de impresión, como la inyección o el láser, no ofrecen imágenes con la misma calidad y durabilidad que una impresora de sublimación. Entre sus principales diferencias, destacamos:
- La sublimación permite aplicar cantidades específicas de tinta en cada punto, mientras que los sistemas tradicionales usan siempre el mismo volumen en el área de impresión.
- El sistema de inyección separa los colores en puntos diferentes, mientras que la impresora de sublimación térmica permite su mezcla.
- Esta misma mezcla de pigmentos permite evitar las tramas que se originan en las impresoras tradicionales al intentar crear dimensiones del color.
- La sublimación también aplica un recubrimiento transparente a cada punto ya coloreado, que protege la tinta. De esta manera, resulta una impresión más duradera.
En conclusión, podemos decir que las imágenes creadas por una impresora de sublimación ofrecen una calidad impecable y un brillo distintivo. Esto las pone al nivel de cualquier fotografía o estampación profesional, aunque estemos trabajando con un dispositivo diseñado para su uso en el ámbito doméstico.